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MECANISMOS DE APERTURA Y CIERRE ESTOMATICO

Los estomas son pequeños poros de la planta, localizados frecuentemente en las partes verdes aéreas de las plantas por lo general en las hojas; están formados por dos células oclusivas que rodean el ostíolo o poro y su tamaño cambia   dependiendo de cambios como: la presión de turgencia entre las células oclusivas y las células acompañantes.



En respuesta a una serie de estímulos, los estomas pueden abrirse o cerrarse.

La apertura estomática está asociada a la acumulación de potasio K+ y el cierre a la disminución de sacarosa. El ión potasio aumenta con la salida del sol. Los solutos osmóticamente activos que se presentan en las células oclusivas se originan de la siguiente forma:

La acumulación de K+ y Cl- acoplada a la biosíntesis de malato 2-.

La producción de sacarosa mediante la hidrólisis de almidón.

La producción de sacarosa mediante fijación de CO2 en los cloroplastos de las células oclusivas.

La acumulación de sacarosa intracelular generada por fotosíntesis de las células del mesófilo.
Durante el proceso de apertura opera en la membrana de la célula oclusiva una proteína llamada ATP-asa que se encarga de bombear protones H+ al espacio intracelular que rodea la célula oclusiva. Esto provoca la entrada de iones   K+ y Cl- y la formación en la vacuola del anión orgánico malato.
El ion Cl- se acumula en la célula oclusiva durante la apertura estomática y se expulsa con el cierre del estoma. El anión orgánico malato 2-disminuye durante el cierre del estoma. 

El ABA causa un incremento en el pH citosólico.
Este incremento de pH, produce la apertura de los canales de K+ y la salida de K+ al exterior. La turgencia de las células oclusivas disminuye por ello, y los estomas se cierran.


Funciones y características Imagen al microscopio de varios estomas (coloreados).

Son usados para el intercambio gaseoso con el medio. El oxígeno y dióxido de carbono son intercambiados con el ambiente a través de estos poros. La adquisición de dióxido de carbono y el intercambio de oxígeno son fundamentales para que se desarrollen los procesos de fotosíntesis y respiración de las plantas. Sin embargo, su apertura también provoca la pérdida de agua de la planta en forma de vapor a través del proceso denominado transpiración.

Por esto, la apertura o cierre de los estomas está muy finamente regulada en la planta por factores ambientales como la luz, la concentración de dióxido de carbono o la disponibilidad de agua. Según investigaciones, se conoce que algunos cationes como el potasio y calcio y aniones como el cloruro intervienen activamente en la apertura y cierre de los estomas. En casos de sequía (estrés hídrico) se cierran los estomas impidiendo pérdidas de agua en la planta, lo cual, sin embargo, también imposibilita el intercambio de gases y, en consecuencia, la entrada de CO2 atmosférico necesaria para la nutrición de las plantas mediante el proceso de fotosíntesis. Es por ello que en regiones xerófilas, los estomas frecuentemente son pequeños o casi inexistentes, y además, contienen cantidades apreciables deceras, pelos y tricomas, que dificultan la salida del vapor de agua.