Respuesta :

RIMA  XXXVI  C: esa es el poema 86 e  gustavo adolfo becquer
Dejé la luz a un lado, y en el borde 
de la revuelta cama me senté, 
mudo, sombrío, la pupila inmóvil 
clavada en la pared. 

¿Qué tiempo estuve así? No sé; al dejarme 
la embriaguez horrible del dolor, 
expiraba la luz y en mis balcones 
reía al sol. 

Ni sé tampoco en tan horribles horas 
en qué pensaba o qué pasó por mí; 
sólo recuerdo que lloré y maldije, 
y que en aquella noche envejecí.