Respuesta :

Hay árboles que pierden sus hojas en otoño (los llamamos caducifolios), pero también existen muchos otros, como los cipreses y los pinos, que las conservan durante todo el año. Es un suceso que está relacionado con la temperatura. El frío hace que el agua sea más difícil de absorber, y una forma de adaptarse a esta escasez es ralentizar los procesos vitales hasta que vuelva el calor. Es como si los árboles caducifolios durmieran durante todo el invierno, y para ello necesitan desprenderse de las partes más activas, que son las hojas (donde realizan la fotosíntesis).