consegui esto, siempre me ha interesado mucho la lengua, espero te sierva
En la historia de la lengua castellana han ocurrido un buen número de cambios, que son el producto de la evolución natural que tienen todos los idiomas.A continuación, se exponen algunas características del castellano antiguo; es decir, del hablado hasta el siglo XVI, aproximadamente.1. Los antiguos evitaban cuanto podían la coincidencia del artículo la con las palabras femeninas principiadas por la letra a, aun cuando ésta no fuese la vocal acentuada. Así, decían el amistad, el aspereza, el azucena, el afición. Algunos aplicaron esta regla aun a voces comenzadas con otras vocales; así, decían el ortografía. Hicieron extensiva esta práctica a los adjetivos una y aquella antes de sustantivo femenino comenzado por a, y decían aquel agua, un ave.2. Ligaban la preposición de con los adjetivos este, ella y ese, diciendo deste, della, desta, dese. Por la inversa, evitaban la contracción de las preposiciones de y a con el artículo el; y decían de el señor, a el señor.3. Daban indistintamente los dos géneros a muchos nombres que no tienen en nuestro tiempo más que uno solo. Tales son: calor, cisma, color, chisme, desorden, doblez, enigma, enjambre, estratagema, fraude, honor, linde, loor, maná, mapa, maravedí, margen, método, olor, origen, prez pro, rebelión, etc.4. Suprimían frecuentemente, y para evitar la cacofonía, la consonante que termina una sílaba en medio de dicción. Así decían: conduta por conducta, dino por digno, efeto por efecto, Egito por Egipto, etc. En otras expresiones conservaban la consonante; sobre todo cuando se había hecho una contracción en la palabra latina de que se había formado el vocablo castellano; así, decian dubda por duda; judgar por juzgar, codicia por codicia.5. El relativo quien carecía de plural, y se referia indiferentemente a persona o cosa, a una o muchas. Cervantes dice que Don Quijote «se quería ir a buscar aventuras; de quien tenía noticia que aquella tierra (Zaragoza) abundaba.»Quien reproduce a aventuras.