Respuesta :

tatys3
EL NIÑO Q QUERÍA UN HELADO 
En los días en que un helado costaba mucho menos que ahora, un niño de diez años entró en un establecimiento y se sentó en una mesa. La camarera puso un vaso de agua enfrente de él. ¿Cuánto cuesta un helado con chocolate y nueces? Pregunto el niño; cincuenta peniques, respondió la mesera. El niño sacó su mano del bolsillo y examinó su número de monedas.
¿Cuánto cuesta un helado sólo?, volvió a preguntar. Algunas personas estaban esperando por una mesa y la camarera ya estaba un poco impaciente. Treinta y cinco peniques dijo ella bruscamente. El niño volvió a contar las monedas. Quiero el helado sólo dijo. La camarera le trajo el helado con mala cara, puso la cuenta en la mesa y se fue. El niño termino el helado, pagó en la caja y se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y entonces descubrió lo injusta q había sido. Allí, puestos ordenadamente junto al plato vacío había veinticinco peniques, su propina.

Teatro Breve
UN LADRÓN NOVATO
(Salen a escena dos ladrones vestidos lo más
cómicamente posible. Van a hacer un atraco. Uno de
ellos es novato y medio tonto. Va ridiculizando los
gestos del jefe. Se supone que entran en un piso)
JEFE: - Bueno…parece ser que no hay nadie. Supongo que el coche lo habrás dejado bien
seguro para que nadie se lo lleve.
NOVATO: - Descuide, jefe, le quité el aire a las ruedas.
JEFE: - ¡Animal! Y si viene la poli, ¡cómo vamos a escapar?
NOVATO: - Para eso he traído un ****
JEFE: - ¿Y para qué queremos un ****, listillo?
NOVATO: - Para salir pitando, jefe
JEFE: - ¿Y si la poli nos cierra el paso?
NOVATO: - Descuide, jefe, que yo ya he pensado en todo. Para ese caso he traído estas canicas.
JEFE: - ¡Hombre, eso está bien!¡ Para que se resbalen cuando salgan corriendo a perseguirnos!
NOVATO: - No, jefe, no. Son para jugar con ellas en la cárcel, porque seguro que de ésta no
nos escapamos.
JEFE: - Nada, no tienes remedio. Esta noche la vamos a pasar moradas. Menos mal que te
habrás traído la pistola que te dije, ¿no?
NOVATO: - Eso sí, mire, aquí la tiene.
JEFE: - ¿Cómo? ¡Una pistola de agua!
NOVATO: - Si, jefe. Como usted me dijo que trajera la pistola por si había fuego… Para el
fuego lo mejor es… una pistola de agua.
JEFE: - Ya veo que eres un ******. Anda, estate quieto ahí y déjame trabajar. Tú quédate ahí
quietecito disimulando.
(Se oyen pasos que se acercan. Aparece una señora que va cruzando el escenario)
SEÑORA: - ¡Por fin he llegado a casa!. Vengo reventada del trabajo. Ahora mismo voy a
acostarme, que ya es muy tarde.
(El NOVATO hace ruido)
SEÑORA: (Desde dentro) - ¿Quién anda ahí?
(El jefe le da un empujón al novato e imita el maullido de un gato. La señora queda conforme)
(Al poco rato el novato vuelve a hacer ruido)
SEÑORA: - ¿Hay alguien ahí?
(El jefe hace señas al novato para que éste haga algo)
NOVATO: - ¡No se preocupe! ¡Siga durmiendo! Miauuuu, soy otro gato, que ha venido a hacer
compañía al de antes.
(La señora sale corriendo con un garrote. El Jefe le da al Novato y la dueña a los dos