Debe ser racional, es decir parte de conceptos, juicios y razonamientos y no de creencias o apariencias. Debe ser analítico, trata de entender la situación total en términos de sus componentes. Tiene que ser claro y preciso, los problemas se deben formular de forma clara y utiliza un lenguaje propio que busca ser exacto. Es verificable, debe ser resultado de la experiencia (experimentación). Tiene que ser explicativo, siempre se realiza en términos de leyes.