En la Iglesia Católica Apostólica Romana, un dogma es una verdad absoluta, definitiva, inmutable, infalible, incuestionable y absolutamente segura sobre la cual no puede flotar ninguna duda.1 Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede serderogado o negado, a no ser por el Papa o por decisión conciliar1 Por eso, los dogmas constituyen la base inalterable de toda la Doctrina católica2 y cualquier católico está obligado a adherir, aceptar y creer en los dogmas de una manera irrevocable.3Los dogmas tienen estas características porque los católicos romanos confían que un dogma es una verdad que está contenida, implícita o explícitamente, la inmutableRevelación divina o que tiene con ella una "conexión necesaria".3 Para que estas verdades se tornen en dogmas, ellas necesitan ser propuestas por la Iglesia Católicadirectamente a su fe y a la su doctrina, a través de una definición solemne e infalible por el Supremo Magisterio de la Iglesia (Papa o Concilio ecuménico con el Papa4 ) y del posterior enseñanzas de estas por el Magisterio ordinario de la Iglesia. Para que tal proclamación o clarificación solemne acontezca, son necesarias dos condiciones:el sentido debe estar suficientemente expresada como una auténtica verdad revelada por Dios;5la verdad o doctrina en causa debe ser propuesta y definida solemnemente por la Iglesia siendo una verdad revelada y una parte integrante de la fe católica.