Respuesta :

Los analfabetos saben que son hombres concretos. Saben que hacen cosas. Lo que ellos no saben en la cultura del silencio-en la cual son seres ambiguos y duales-es que las acciones del hombre son transformadoras. Impedidos de tener una "percepción estructural" de los hechos que los rodean, ellos no saben que no pueden "tener una voz", es decir, que no pueden ejercer el derecho de participar concientemente en la transformación socio – histórica de su sociedad, porque su trabajo no le pertenece.

La alfabetización va dejando de ser considerada un objetivo en sí mismo para ser utilizada como instrumento para el logro de fines sociales e individuales más complejos. Esta visión más amplia, pero todavía utilitaria del problema, va cediendo lugar en la década del 70 a la conceptualización de la alfabetización como un derecho fundamental de los hombres y mujeres de todo el mundo.